No saben ustedes la alegría que me produce volver a escribir
para este blog. Diríase que se está apagando, y yo cada vez veo con más
claridad que sus creadores se están preparando para la “traca fin de fiestas”
que se diría en el argot popular. No se desalienten, somos más peligrosos
paraditos, porque eso quiere decir que algo estamos fraguando. Todo a su
tiempo.
Bueno, creo que después de tanta entrada en el blog sobre
aspectos puramente informativos de lo que acontece en la Urbanización, toca
otra de filosofía, aunque no exageremos, que todo tiene un matiz práctico.
Crisis es la clave del título; de lo que vivimos en nuestro
chalet de Nueva Otura con la directiva actual, de lo que vemos en los
telediarios, de lo que nos rodea a todos los niveles; de lo que nos queda por
tragar. Por desgracia, se trata de una crisis que embarca más conceptos que el
puramente económico, a excepción de nuestros queridos empleados, claro.
¿Dirían que fue una crisis económica la que llevó a unos
incompetentes a la mismísima cima del poder en la directiva? Existían ya
inconvenientes que Gumersindo no tarda en considerar como “La herencia del
señor Quesada”, y sin embargo, esas ligeras deudas difieren bastante de las
actuales. Sin entrar al tema más que trillado del origen de las mismas, sólo
podemos admitir que la crisis de ese momento ya ha concluido, pues se trataba
de una crisis de información.
No hablo de la información por la información, sino del arte
de llegar a todo el mundo con palabras claras y ejemplos mundanos, de esos que
entiende hasta la abuela del anuncio de aquella famosa fabada del norte. Ese es
el mayor reproche que le hago al señor Quesada y compañía, pues de su
maravillosa gestión sólo nos hemos acordado cuando otros no han sabido
desempeñarla, y eso se habría ahorrado con una buena conexión directiva-propietario.
Así pues, reduciremos a lo más práctico y obvio. Quiero que
recuerden estas palabras, pues dentro de pocos meses me darán la razón:
La desinformación
destruyó a la anterior directiva, y la información destruirá a la actual.
Hemos llegado al aspecto clave, y lo definiremos como
nuestra más mortal arma contra lo que está sucediendo. ¿Por qué hablo ahora de
que esta crisis está resuelta? Bueno, no tienen ustedes más que echarle un
vistazo a este blog. Desde finales de agosto del pasado año, no se ha
encontrado en la villa de Otura página más activa que la que ustedes ven, obviando
profesionales de la noche, por supuesto. ¡Claro que hay opiniones sesgadas y mucha subjetividad! Pero
escarben, escarben. Todo cuanto ha acontecido desde la fecha de inicio del
blog, e incluso antes, está aquí. No sólo eso, el material bibliográfico es
impresionante: fotos, escaneos, videos, opiniones a pie de calle…
¿Y de dónde ha salido todo esto? Los creadores de este blog
no somos más que los mediadores. Esta es la actitud y la opinión de toda una
muchedumbre de propietarios. No pocos miembros de la anterior directiva han
sido activos participes de todo esto, en lo que yo considero una autentica reconversión.
Han estado muchas veces con nosotros, y sin su ayuda esto no hubiera sido
posible. Les doy las gracias con sinceridad por esto, sabiendo además que
ninguno lo ha hecho por volver a coger el cargo. Dispongo de la lista de
personas que se comprometieron a conformar la nueva candidatura, y no veo a ningún
señor Quesada o Prados.
Y por último, pensemos en cosas bonitas. ¿Qué pasará cuando
la candidatura de los propietarios de Nueva Otura alcance el poder? Fíjense en
que he escrito “propietarios” en minúscula, ya que no es la candidatura de esta
página, sino la de las gentes coherentes de una urbanización. Pues la respuesta
es simple: hemos de alcanzar la citada conexión directiva-propietario.
Con estas deudas no podemos salir del bache en 2 días,
necesitamos tiempo, compresión y cooperación. Olvidémonos de una asamblea
ordinaria anual. Si hace falta nos reuniremos dos veces al mes. Necesitamos la opinión
de todo el mundo, y para ello la información ha de ser fluida y continua. Este
blog potenciará ese punto. No olviden que llegado ese momento, la directiva no
dará un paso sin que tenga conocimiento del mismo toda la urbanización. Y que
no se asusten algunos, desde Francia también se podrán enterar de lo que
ocurre.