Ha llegado un comunicado a nuestra página de un pago de dos
recibos de electricidad, por primera vez y después de muchos meses, tantos como
los que estuvieron el consejo rector de Gumersindo, SE HA PAGADO SIN AMENAZA DE
CORTE DE SUMINISTRO. Pero esto no quiere decir que ya podemos echar las
campanas al vuelo, no olvidemos que en estos 7 meses es como si hubiese pasado
un tsunami por la Urbanización Nueva Otura en sus dos fases.
Dentro del Consejo Rector ha habido un importante debate sobre la morosidad
que se está creando en la Entidad de Conservación. Y por unanimidad se ha
discutido que se quiere dar ejemplo desde el principio persiguiendo dicha
morosidad. No se puede reproducir lo que ha ocurrido con la Comunidad. A la
próxima Asamblea se va a llevar un punto en el que se especifica que la
morosidad será probablemente reclamada por la vía de apremio, y que el moroso
deberá pagar todos los gastos extras que esto origine, así como el de las
devoluciones de los recibos, etc. El Consejo quiere hacer constar desde el
principio en la necesidad de que los vecinos reconozcan y paguen sus deudas y
compromisos con la Entidad.
Pero no
debemos olvidar que limpiar las aceras, cambiar las bombillas
de las farolas, pagar los recibos del alumbrado público, tener contratada
una empresa para que recoja la basura,
reparar el socavón en
una acera… Pocos se imaginan, sin embargo, que en algunas
ocasiones están bajo la responsabilidad de muchas urbanizaciones. Pero en nuestro
municipio éstas tareas son propias del
Ayuntamiento se han ido consiguiendo durante años con sucesivos convenios con
el ayuntamiento. Debemos de recordar que con anterioridad el ayuntamiento tenia
asignadas unas partidas presupuestarias a cada urbanización, según el numero de
empadronamiento de cada una de las urbanizaciones. Esa asignación desapareció por los convenios
firmados.
Esta urbanización
que, tal y como contemplaba su Plan Parcial, una vez fue construida, la promotora o constructora la
debió ceder al Ayuntamiento, delegando en los propietarios de las viviendas el mantenimiento y la
conservación de los bienes de dominio público que la integran. Las calles, las
zonas verdes, las farolas son propiedad del Ayuntamiento, pero de su
conservación y mantenimiento se encargan los propietarios de los inmuebles.
Esto seria lo normal pero esta promotora aun no ha hecho realidad ese acto y si
lo ha hecho ha sido al menos de forma irregular y después de mas de 25 años de
tardanza.
Recordar su denominación no es tarea sencilla. Desde un
punto de vista jurídico se las conoce como Entidades Urbanísticas Colaboradoras de Conservación (EUCC)
y están reguladas por el Real Decreto 3288/1978 de 25 de agosto. Su aparición
en el mercado residencial
español no es, ni mucho menos, reciente. Algunas tienen hasta
treinta años de antigüedad, aunque sí es cierto que han continuado surgiendo al
calor del boom inmobiliario.
Ahora con
la crisis, muchos vecinos ya no quieren pagar esos gastos
Con la crisis
económica, el desconocimiento en torno al correcto
funcionamiento de estas entidades ha comenzado a generar importantes fricciones
entre quienes viven en ellas y los Ayuntamientos. “Muchos propietarios no
entienden por qué tienen que hacerse cargo de gastos que en otras urbanizaciones
asumen los ayuntamientos
y estos no están precisamente en las mejores condiciones para asumir más gastos”.
“En un entorno de crisis como el actual, muchos vecinos
que utilizan esas viviendas como segunda residencia quieren ahorrarse algunos gastos y
han empezado a sopesar la disolución
de la entidad. No entienden por qué tienen que pagar y reponer
las bombillas, si existía un convenio firmado con el ayuntamiento o los gastos que exige, por ejemplo, la limpieza
constante del cauce del barranco a lo largo de la calle Almendros.
Ahora el
ayuntamiento no quiere ni puede asumir estos
gastos, con la crisis, el intento de disolución de esta
entidade se ha multiplicado. El objetivo es devolver a los Ayuntamientos la responsabilidad de asumir esos gastos
de conservación de lo urbanizado. Sin embargo, el
problema ahora es que estos, agobiados también por la situación económica
intentan, a toda costa, dilatar el proceso lo máximo posible. Con falsas y
dilatadas promesas.
La verdad figura un periodo máximo o una fecha a partir de
la cual deben ser los entes locales los que deben asumir esos gastos. Creemos
que en nuestra urbanización, no existe fecha pero el Tribunal Supremo ha
reconocido en una sentencia que estas entidades no pueden estar constituidas
bajo esta figura jurídica eternamente y que pasados unos años, si se verifica que han cumplido con las obligaciones
para las que fueron constituidas, se pueden disolver.
Debemos
de tener presente que la disolución, es un proceso largo y complicado, muchas
de las entidades que deciden dar el paso se enfrentan a un proceso lago -puede alargarse entre año y año y medio-
y nada sencillo ya que, en primer lugar, tendrá que estudiarse si esto es
posible –algunas fueron constituidas para un periodo determinado de tiempo pero
en otras no está especificado, como la nuestra y depende de la legislación de
nuestra comunidad-. Si es posible, ésta deberá ser aprobada en una junta por la
mayoría que determinen los estatutos de la entidad. Una vez aprobada, se
entraría en una de las fases más complejas, la de la liquidación de los bienes,
ya que en algunos casos hay que hacer frente a los deudores y los morosos, muy
importante este punto ya que muchos deudores tenían en su mente esta salida para no pagar lo que deben a la comunidad. Finalmente tiene que obtener luz verde por parte del Ayuntamiento correspondiente.
Sin embargo, no todas las entidades ni todos los vecinos
quieren disolverse. "Es muy importante la gestión de estas
entidades. La experiencia puede ser muy buena o muy mala en función de
quién haya asumido la gestión.
"Para nosotros, vivir en una de estas urbanizaciones no ha sido
un problema en ningún momento. Desde el principio conocíamos que íbamos a
formar parte de una EUCC. Tenemos ciertos costes pero no son demasiado
elevados. Además, cuando algo se estropea avisamos a quien corresponde y nos lo
arreglan de inmediato. Si tuviéramos que avisar al Ayuntamiento no estamos
seguros de que esos problemas se fueran a resolver tan pronto.
Lo que está sucediendo en muchos casos es que "hay
propietarios a la que ahora le interesa decir que no sabía en qué consistía la
entidad ni por qué tiene que hacer frente a unos gastos que, en su opinión,
debería asumir el Ayuntamiento".
Conclusión que en estos momentos no nos interesa dejar la
Entidad de Conservación y que es MUY IMPORTANTE QUE TODOS NOS PONGAMOS AL
CORRIENTE DE PAGO PARA:
NO TENER FALTA DE AGUA
PODER PAGAR A NUESTRO EMPLEADOS
PODER REPARARLAS AVERÍAS
EN DEFINITIVA PARA TENER UNA MUY BUENA CALIDAD DE VIDA.